¿Qué es el disyuntor del paladar?
El disyuntor – o extensor – del paladar es uno de los aparatos más habituales durante los tratamientos de ortodoncia interceptiva, cuyo objetivo es guiar o corregir el desarrollo de las estructuras óseas maxilares y mandibulares durante la infancia. Por lo general, estos procedimientos pueden realizarse en niños en edad de crecimiento, especialmente entre los 6 y los 11 años.
Mediante estos aparatos, el ortodoncista puede actuar directamente sobre el crecimiento de los huesos faciales. De esta manera, solventamos algunos problemas de maloclusión que, en caso de no ser corregidos durante la infancia, pueden requerir tratamientos más complejos a lo largo de la edad adulta.
En este artículo, desde nuestra clínica dental en Arganda del Rey, te explicamos cómo funciona el disyuntor del paladar, qué afecciones puede corregir y cuánto dura este tratamiento.
¿Cómo funciona el disyuntor del paladar?
El disyuntor, formado por dos componentes metálicos o acrílico simétricos, unidos por un tornillo, se fija en los molares del niño o de la niña. Para conseguir el ensanchamiento del paladar, se aplica una fuerza determinada, de manera que se obtiene la curvatura adecuada de este.
En este sentido, además, los padres deben colaborar en el procedimiento, activando la acción del aparato siguiendo las recomendaciones del ortodoncista.
¿Qué afecciones permite corregir el disyuntor del paladar?
El disyuntor permite corregir el paladar comprimido, conocido como paladar estrecho u ojival, ya que, además de ser angosto, también es abovedado.
En este sentido, sus causas pueden ser tanto de origen congénito como, en la mayoría de los casos, por malos hábitos adquiridos desde la primera infancia. Entre ellos, la respiración oral, la succión prolongada del pulgar o el uso excesivo del chupete. Si no es corregido, el paladar estrecho puede originar problemas de apiñamiento dental, mordida cruzada, dificultades respiratorias y/o complicaciones en la erupción de los dientes.
¿Qué tipos de disyuntores existen?
Actualmente, existen diversos tipos de disyuntores. La elección de uno u otro dependerá, básicamente, de las necesidades del niño y del desarrollo de los huesos maxilares y mandibulares. Entre los más conocidos, encontramos el expansor McNamara y el disyuntor Hyrax.
En el primero de los casos, empleamos el disyuntor McNamara en niños pequeños que se encuentran en una fase temprana del recambio de la dentición. Es especialmente útil para ejercer el control del crecimiento del maxilar superior, favoreciendo su desarrollo. Por otra parte, utilizamos el Hyrax en niños más mayores, ya que requiere los molares para su fijación.
¿Cuál es la duración del tratamiento?
El periodo durante el que el tratamiento con un disyuntor del paladar se encuentra activo es de entre 15 y 20 días. Una vez transcurridos entre 6 meses y un año, el ortodoncista valorar la idoneidad de la colocación de un retenedor o de un tratamiento de Ortodoncia.
En todo caso, para detectar y tratar de forma precoz esta o cualquier otra complicación bucodental, es importante que los niños acudan a una primera visita con el ortodoncista una vez hayan cumplido los 6 años.
Si necesitas que un experto en Ortodoncia valore el caso de tus hijos, en Acuadental podemos ayudarte. Puedes ponerte en contacto con nosotros en el teléfono 911 993 242 o a través del formulario de nuestra página web.